Las celebraciones decembrinas conllevan disfrutar platillos especiales de temporada, que pueden acompañarse con los vinos de Ribera del Duero para completar el escenario festivo, donde tampoco suelen faltar otras bebidas burbujeantes para brindar por el bienestar de los presentes, que abarcan desde la champaña y espumosos, hasta la sidra.

Luis Morones, Wine Brand Ambassador de la D. O. de Ribera del Duero, ofrece algunas recomendaciones para maridar algunos de los platillos más tradicionales que suelen ofrecerse en México durante la temporada, para lograr una memorable experiencia gastronómica.

Romeritos

La intensidad media de sabor y buena persistencia con notas marinas dejadas en el paladar por el platillo, lo hacen propicio para maridarlo con vinos blancos de Ribera del Duero, los cuales son elaborados con uva albillo mayor y empiezan a llegar al mercado mexicano. “Se trata de una uva fresca con buena acidez con la que se elaboran vinos muy frutales de buena intensidad y una nota mineral característica de la albillo mayor”, explica el experimentado somelier, quien garantiza un buen acompañamiento, sobre todo por los camarones, enteros y en tortitas que suele llevar.

Pavo

Para el platillo navideño por antonomasia, el experto propone un tinto de Ribera del Duero de medio cuerpo y potencia, como los Crianza, caracterizados por sus aromas frutales, tanino medio, elegante y equilibrado, buena acidez y persistencia media. “Lo sugiero para un pavo al vino tinto, con un relleno que incluya nueces y otros frutos secos, lo cual acompaña muy bien al vino porque éste también puede tener aroma a nuez moscada y almendras, lo que propicia un maridaje de acompañamiento.”

Lomo de cerdo

La mayor intensidad de sabor y contenido graso del platillo, que deja en el retrogusto una sensación a su vez más intensa, hace propicio recurrir a un tinto Ribera del Duero Reserva o Cosecha de Autor con más de dieciocho meses en barrica, del que explica Luis Morones: “Tienes la grasa del lomo de cerdo, que se corta con el tanino más intenso de un vino con más barrica”.

Y agrega: “Son vinos más potentes, con un tanino más elevado, con mayor cuerpo y buena acidez, que presentan frutos negros maduros; también puede ser un maridaje de contraste por su intensidad. Para mi gusto, el Reserva de la cosecha 2015, es la que mejor acompaña al platillo, al ser vinos provenientes de una buena cosecha, con excelente equilibrio, y que ahora me parece que están en plenitud, con todos sus componentes en perfecto equilibrio y armonía: acidez, alcohol y tanino, con la fruta bien marcada con la parte mineral, tanto en mineral como nariz”.

Ensalada de manzana

El Wine Brand Ambassador no oculta su entusiasmo al abordar otro infaltable platillo en las mesas mexicanas, para el que propone un vino rosado joven —cosecha del año antepasado, 2020 o, incluso, los elaborados este mismo año que acaben de llegar a México—, del que destaca sus notas frutales, frescura y buena acidez, al igual que las notas lácteas y minerales presentes en sus vinos, que acompañan muy bien al ingrediente principal de la ensalada y su complemento de crema y otras frutas, como piña, pasas y arándanos.

Lo mejor para el próximo 2022, les desea el Consejo Regulador de los vinos de Ribera del Duero.

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