“La añada 2023 ha sido un desafío, pero el esfuerzo y la dedicación de nuestros viticultores, enólogos y bodegueros se han reflejado en la calidad de los vinos. Estamos muy orgullosos de poder calificar esta cosecha como muy buena”, expresó Enrique Pascual, presidente del Consejo Regulador de Ribera del Duero, respecto a los vinos de esta Denominación de Origen española recién liberada al mercado.
Esto lo comunicó durante la conferencia de prensa celebrada en la sede del Consejo, en la localidad de Roa, acompañado de los portavoces del Comité Excepcional, organismo integrado por una docena de expertos en sumillería, enología y periodistas especializados en el sector vinícola, aunado a los informes técnicos elaborados por los técnicos del propio Consejo.
La cosecha superó las complejas condiciones climáticas que se presentaron el años pasado en la región, con un verano seco seguido por lluvias intensas en septiembre y un octubre caluroso. La experiencia de los enólogos de las bodegas de Ribera del Duero logró equilibrar adecuadamente el grado alcohólico estimado con la acidez natural y el pH de las uvas, para lograr una calidad óptima de los vinos embotellados.
La vendimia de 2023 inició el 29 de agosto, extendiéndose hasta el 22 de octubre, con la participaron de 7,425 viticultores que cosecharon lo cultivado en las 27,256,10 hectáreas inscritas, lográndose una recolección superior a las 117 mil toneladas de uva —un 12% arriba de la vendimia del año anterior—, de las que el 90% correspondió a uva tinta y el resto a uva blanca.
Los expertos convocados por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Ribera del Duero señalaron que los vinos de esta añada se caracterizarán por ser muy diferentes entre sí, con cualidades muy diversas dependiendo del terruño donde hayan evolucionado. Los vinos blancos y rosados estarán caracterizados por su frescura y gran intensidad aromática, sin resultar excesivamente alcohólicos; lo mismo sucederá con los vinos tintos, que se caracterizarán su potencial aromático, gran estructura y complejidad.
Además, el buen equilibrio fenológico alcanzado en la maduración final de esta añada, le permitirá a los enólogos elaborar vinos de guarda que expresarán las principales características de la Ribera del Duero: carnosidad, complejidad aromática y paso largo por boca.
El resultado obtenido por el Comité Excepcional se logró luego de realizar la cata de una docena de vinos representativos de la Denominación de Origen —dos blancos, dos rosados y ocho tintos—, previamente seleccionados por el Departamento Técnico del Consejo Regulador, y evaluados por el grupo de expertos en función de sus características y potencial de envejecimiento.
Cada miembro del Comité emitió su valoración personal, entregada en sobre cerrado al Pleno del Consejo Regulador de la D.O., las cuales se consideraron junto con los informes internos de los técnicos del Consejo Regulador, para que el Pleno decidiera calificar la cosecha de 2023 de Ribera del Duero como muy buena.