El próximo sábado 24 de octubre arranca una nueva edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI) y lo hará, por segundo año consecutivo, con el apoyo del Consejo Regulador de la Ribera del Duero como único patrocinador ORO cien por cien de Castilla y León y vino oficial del festival.
A pesar de la situación excepcional que estamos atravesando, el mundo de la cultura y el vino se darán cita un año más en Valladolid, adaptándose a las circunstancias, para homenajear al mejor cine internacional, de autor e independiente.
“En este año tan complicado para el sector de la cultura y del vino es más imprescindible que nunca seguir mostrando nuestro apoyo y colaboración con el festival”, afirma Miguel Sanz, Director General del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero. “SEMINCI es un festival de referencia en el sector y muy ligado a nuestra tierra, por lo que estamos muy satisfechos de volver a estar con ellos un año más”, añade.
Como parte de su colaboración con SEMINCI, Ribera del Duero patrocinará las clases magistrales del festival, en colaboración con la Universidad de Valladolid, que correrán a cargo del actor Javier Cámara y del director Óliver Laxe, los días 27 y 28 de octubre.
Este año los encuentros se realizarán en el Salón de los Espejos, sin público, para respetar todas las medidas de prevención pertinentes, y serán retransmitidos en directo a través del Canal Seminci.
Por otro lado, en esta edición más de 20 vinos de distintas bodegas de la Ribera del Duero maridarán las comidas, cenas y almuerzos oficiales del festival, garantizando en todo momento las medidas de seguridad.
Asimismo, la DO volverá a dar nombre y a patrocinar el Premio Ribera del Duero a la Mejor Dirección dotado con 6.000 euros para el ganador, otorgados por el Consejo Regulador.
Debido a la situación provocada por la COVID-19, este año el festival no contará con los míticos Wine Bar de Ribera del Duero. En su lugar, la Denominación de Origen pondrá a disposición de los invitados más excepcionales el “Refugio Ribera”, un espacio donde podrán descansar y recibir un lote de vino, así como un regalo personal e intransferible. Y es que, como ya es tradición, la DO Ribera del Duero seguirá obsequiando a los participantes con botellas de vino personalizadas.